Las criptomonedas han marcado un antes y un después en a forma de hacer transacciones. Muchos, tanto particulares como empresas, han visto un gran potencial en ellas e incentivado su adopción. Sin embargo, no todo es color de rosas y muchas veces las monedas digitales han sido empleadas para fines oscuros. Por ejemplo, en Filipinas, el uso de Bitcoin estuvo incentivando la industria de prostitución infantil.

La Coalición Financiera contra la Pornografía Infantil y el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados, realizaron un estudio en conjunto llamado “Cryptocurrency and Blockchain”, donde explican la influencia que han tenido los pagos en cifrado en tan depravada industria.

Según la investigación, el abuso sexual en vivo o cuando un usuario instruye a un niño para que realice actos sexuales, costaba alrededor de 10 BTC cuando el precio de la criptomoneda rondaba los 10.000 dólares. Si el cliente solicitaba únicamente ver, el precio era de 1 BTC.

“En este ámbito criminal, hay pruebas claras de que Bitcoin ha logrado avances significativos en el material de abuso sexual comercial, el comercio sexual y en la explotación y el tráfico de menores y adultos por igual”, establece el informe, reporta Cryptovest.

Sin embargo, también aclara que, “si bien Bitcoin proporciona barreras significativas para la identificación de individuos, no es, al contrario de la información errónea común en los informes de los medios de comunicación, completamente anónimo. De hecho, está lejos de serlo”.

El informe asegura que muy pronto tanto Bitcoin como las demás monedas digitales, lograrán la adopción masiva por la que sus entusiastas han trabajado. Tanto es así, que podrían a llegar a tener la misma o mayor circulación que monedas fiduciarias como en euro o el dólar.

Y, curiosamente, esta adopción masiva será la que ponga fin al uso de monedas digitales para actividades criminales. Esto se debe a que proporcionarán un “punto de estrangulamiento de investigación” que puede ayudar a las autoridades en la identificación de criminales que estén empleando activos digitales.

“Las criptomonedas hacen que la tarea de combatir la explotación sexual comercial infantil sea un poco más difícil en comparación con el pasado, pero lo mismo sucedió con e-Gold, PayPal y una docena de otros sistemas de pago cuando surgieron por primera vez”, continuó el estudio.

“Algunos, como e-Gold, trataron de cumplir la ley y la ley ganó. Otros, como PayPal, insistieron en llevar la lucha a los delincuentes y ahora son reconocidos como líderes mundiales en este esfuerzo”.

Entonces, aunque no se puede negar que Bitcoin y las demás criptomonedas tienen un “lado oscuro”, también es cierto que este puede ser contrarrestado y, según el informe, para lograrlo primero se debe lograr su adopción masiva.

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