Hace poco, Amir Sarhangi, quien se desempeñaba como desarrollador en el nuevo servicio de mensajería inalámbrica de Google, dejó a gigante tecnológico para unirse a Ripple (XRP), tercera criptomoneda más grande de todas, y encargarse de su red de pagos.

Sarhangi se unió a Google en 2015, cuando la compañía adquirió la empresa que había fundado, Jibe Mobile, cuyo objetivo era crear tecnología para que los operadores inalámbricos implementaran el sistema de comunicación enriquecido, mejor conocido como RCS. Luego de la adquisición, Sarhangi pasó a realizar esta labor exclusivamente para Google.

El estándar de tecnología RCS, se considera el sucesor de los mensajes de texto (SMS), presentándose como un mejor método para enviar mensajes de medios y comerciales empelando teléfonos celulares. Esta tecnología ya ha sido adoptada por los principales competidores de la industria, Apple y Samsung.

Sin embargo, Sarhangi decidió dejar su puesto como desarrollador en Google y pasar a dirigir la red global de pagos de XRP, RippleNet,

Dejar un puesto de laboral en un gigante como Google para pasar a trabajar en una criptomoneda puede parecer una locura. Pero, si se toma en cuenta que los ingresos de Ripple lograron duplicarse en el tercer semestre respecto al segundo del 2018, ya la decisión no parece tan descabellada.

Según datos oficiales de Ripple, el tercer trimestre de este año obtuvo un total de 163,33 millones de dólares en XRP vendidos, más del doble de lo que logró el trimestre anterior, donde se contabilizaron 73,53 millones de dólares.

La empresa criptográfica también ha tomado acciones para que el mercado donde se desempeña sea más amigable con las monedas digitales. A finales de septiembre, Ripple estableció un grupo de nuevas empresas de cifrado con el fin de presionar a los legisladores y reguladores financieros estadounidenses para que tomen una postura más suave respecto a las criptomonedas y las industrias relacionadas con ellas.

Para lograrlo, Ripple pagará al grupo de lobby bipartidista, Klein / Johnson Group, para transmitir el mensaje a las autoridades estatales: que la industria del cifrado necesita el apoyo de los reguladores.

La influencia de Ripple en la cripto-comunidad no puede pasar desapercibida. Siendo la tercera criptomoneda más grande, tiene cierto poder sobre la industria. Es por ello que la decisión de Sarhangi de elegir a Ripple sobre Google tal vez está más justificada de lo que parece.

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