Aunque Bitcoin es la criptomodena más popular del orbe, aún está muy lejos de ser una divisa o dinero de uso común. Esta frontera aún se ve muy distante en el horizonte. Sin embargo, como comenté en un artículo anterior, la situación económica crítica de algunas naciones “facilita” la adopción de alternativas incluso desconocidas. Pero mientras no sea el caso; parece no figurar como opción.

Uno de los países que tiene mayor apertura hacia la adopción del Bitcoin es Ucrania, y es que como es de suponer, su situación económica no es para envidiar. Ucrania se encuentra en un momento crucial de su vida política y social, pues se preparan para sus próximas elecciones en 2019 y con ello pretenden dejar atrás años de corrupción en su sistema y de cierta forma cambiar “el orden” en su nación.

Y muestra de ello es que hace pocos meses, derribaron una estatua de Lenin que aún podía verse en el centro de la capital Kiev. Ahora en ese espacio, con la ayuda de un teléfono inteligente y la tecnología de realidad aumentada “puede verse” un holograma de Satoshi Nakamoto, el creador del Bitcoin.

Esto se debe que los ucranianos después de derrocar al gobierno en el 2014, vieron como su moneda se desplomó, sumergiendo toda la economía de su país. Pero por situaciones de la vida, muchas empresas estadounidenses en Silicon Valley vieron esto como una gran oportunidad. Ucrania tenía muchos ingenieros dispuestos a trabajar por poco dinero, algo muy atractivo para dejar pasar.

Y eso es exactamente lo que pasó. De acuerdo con Bloomberg Businessweek, Silicon Valley llegó a tener alrededor de 100,000 ingenieros ucranianos trabajando de forma remota y miles de freelancers más. Muchos de los cuales recibieron dólares estadounidenses como pago.

Ante esto, los ingenieros ucranianos tenían un inconveniente, no podían cambiar sus ganancias de dólares a su moneda local, por la crisis que atravesaban. No sería muy inteligente cambiarlo por algo que se deprecia cada día; y es aquí donde Bitcoin apareció en el escenario. Los ingenieros ucranianos vieron en la criptodivisa la alternativa para almacenar el valor fruto de su trabajo.

Y aunque hoy en día, de acuerdo con la prensa extranjera, Ucrania está dando sus primeros pasos hacia la adopción generalizada de las criptomonedas al aceptar pagos con trece monedas digitales (incluido Bitcoin) en uno de los mercados centrales de Kiev especializado en la venta de frutas y verduras de alta gama.

A pesar de ello, la razón por la que no usamos Bitcoin como forma de pago aún; es principalmente por dos cosas. La primera radica en su estabilidad, debido a que su precio es muy volátil dificulta su uso como medio de cambio y la segunda el tiempo de confirmación de las transacciones debido a las capacidades de procesamiento de blockchain, por lo que si vas a la tienda por un refresco quizás tendrías que esperar 10 minutos para quitarte la sed. De ahí que las monedas fiat actuales funcionen mucho mejor.  Por el momento.

Si a lo anterior, agregamos que “la masa de usuarios de Bitcoin” es pequeña y que los negocios que aceptan criptodivisas aún son una ínfima parte, pues nos da una idea clara de que falta mucho camino por recorrer.

Pero cada día, poco a poco se va allanando el camino para que su adopción se dé tarde o temprano, por las buenas o por las malas (refiriéndome a situaciones de crisis económicas), algo que sin lugar a dudas podría ayudar es que se paguen más salarios en Bitcoin, o que más minoristas acepten criptodivisas como un método de pago. Como el ejemplo que nos da Ucrania. Aprendamos de errores ajenos.

Y a los crypto-believers, tengan siempre presente que:

 “La esencia del Bitcoin, es darles soberanía y libertad a los individuos sobre su dinero para el control de sus riquezas”.

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