A menudo escuchará a los medios de comunicación tradicionales y economistas desinformados que Bitcoin quema más energía que todo un país. Y aunque esa afirmación dista mucho de ser cierta, es posible que se sorprenda al saber algo que no se hace viral en los medios: y es que en realidad es mejor quemar el exceso de energía que desperdiciarlo. Y la minería Bitcoin puede hacer precisamente eso.

La extracción de bitcoins, o la verificación de sus transacciones utilizando el concepto de prueba de trabajo, es un proceso que necesita energía eléctrica. Se lleva a cabo en instalaciones llamadas granjas mineras que albergan hardwares especializados.

Actualmente no se dispone de datos confiables sobre el consumo de toda la red, pero la minería de Bitcoin está en su infancia y probablemente utiliza mucha menos energía que la mayoría de las industrias establecidas. Sin embargo, el proceso consume mucha electricidad y sus necesidades pueden crecer en el futuro.

No obstante, eso no significa necesariamente que la minería afectaría negativamente el balance de energía de un sistema en particular. El mundo no está conectado en una sola red y las granjas de Bitcoin a menudo se construyen cerca de fuentes de electricidad que de otra manera no se utilizarían.

En el caso de la generación de energía nuclear, las plantas realmente necesitan que los consumidores les ayuden a mantener una producción más uniforme de electricidad durante todo el día y las granjas mineras pueden desempeñar ese papel. La fisión nuclear, el proceso físico que libera energía en un reactor nuclear, no se puede detener ni reanudar a voluntad.

Solo puede ser restringido temporalmente. Una planta de energía nuclear utiliza esta reacción de una manera controlada para hervir básicamente un fluido, a menudo agua, que a su vez funciona a través de turbinas de vapor gigantes para generar electricidad. Cuanto más hace eso, más eficiente es. Accionar los frenos, en este caso, no ahorra combustible; Más bien, la energía literaria acaba siendo desperdiciada.

Y aunque las plantas nucleares pueden producir un suministro constante de energía, en realidad no necesitamos toda esa electricidad en todo momento del día. Durante la noche, por ejemplo, los operadores de la planta disminuyen con fuerza la potencia de salida de los reactores insertando barras de control para reducir la intensidad de la reacción nuclear. Pero ese es un procedimiento particularmente ineficiente, ya que casi todos los costos en este tipo de energía son fijos.

Desde un punto de vista económico, significa que cuanta más electricidad se produce a partir de una cierta cantidad de combustible, más barato será. Y, desde un punto de vista tecnológico, menos ciclos de calentamiento y enfriamiento ejercen menos presión termomecánica en diferentes componentes, incluidos los pellets de combustible y su revestimiento. Las plantas nucleares son más eficientes, más seguras y tienen una vida útil más larga cuando operan más cerca de su capacidad total.

En principio, los reactores nucleares se pueden describir como calderas gigantes, pero comparten pocas similitudes con los electrodomésticos. Se necesita tiempo para apagar adecuadamente un reactor, y es un procedimiento que solo debe realizarse cuando sea absolutamente necesario.

Al mismo tiempo, los operadores de estos generadores de energía tienen que lidiar con picos y mínimos en el consumo de forma estacional, semanal y diaria. Los reactores modernos son obras complejas de ingeniería diseñadas para adaptarse a las necesidades de electricidad en constante cambio de nuestros hogares y negocios.

Según un estudio reciente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la integración de fuentes de energía renovables es un factor importante que impulsa la necesidad de una operación nuclear flexible.

La reproducción nuclear también puede ayudar a mitigar el impacto negativo de las insuficientes interconexiones entre las redes nacionales y regionales, así como las mezclas inflexibles de generación observadas en algunos países.

Y como la energía nuclear es mucho más controlable mediante la intervención humana y considerablemente más eficiente y más económica que las fuentes de energía renovable, como la eólica, la solar y la hidroeléctrica, las centrales nucleares se están convirtiendo en un instrumento crucial para la carga, ya que pueden ayudar a mantener la estabilidad general de Sistemas de energía eléctrica. Por supuesto, esto viene a expensas de la eficiencia y la longevidad.

Utilizar los reactores nucleares como fuentes de energía de carga base en lugar de restringir su uso tiene mucho más sentido. Y ahí es exactamente donde puede ayudar la minería de Bitcoin, utilizando el exceso de energía que generan los reactores fuera de las horas pico de consumo.

Por supuesto, eso no significa quemar más combustible nuclear, sino simplemente usarlo de manera más eficiente cuando los hogares, las empresas y otros consumidores de energía no necesitan la electricidad.

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