Hace poco, se celebró una reunión del Consejo de Asuntos Económico y Financieros de la Unión Europea en Viena, Austria, donde los 28 ministros de finanzas de los países miembros de la Unión discutieron sobre las criptomonedas y el impacto que estaban teniendo en la región. Y, al parecer, llegaron a la conclusión de que las criptomonedas llegaron para quedarse.
La Unión Europea (UE), lleva mucho tiempo analizando a las monedas digitales, su mercado, beneficios y riesgos. Aunque la visión general de la región no se inclina hacia la prohibición, hay algunos Estados miembros que siguen sin ver con buenos ojos a Bitcoin y las otras criptomonedas, debido a las consecuencias negativas que puede traer involucrarse con ellas.
Sin embargo, luego de esta reunión todos los ministros parecen haber llegado a un acuerdo sobre los activos digitales. Vladis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea, declaró que el Consejo se creó una opinión bastante positiva de los activos digitales, en especial porque, a pesar de las turbulencias del mercado ellos siguen creciendo.
“Vemos que los cripto-activos llegaron para quedarse. A pesar de la creciente turbulencia, este mercado continúa creciendo”, aseguró, según CCN. “En particular, las Ofertas Iniciales de Moneda, o ICOs, vemos que tienen potencial de surgir como una forma viable de financiación alternativa. El año pasado, las ICOs ayudaron a recaudar más de 6 mil millones de dólares en fondos y este año esa cifra será sustancialmente mayor”.
Dombrovskis, quien apoya el desarrollo de las criptomonedas, ha sido uno de los grandes defensores de la creación de un marco regulatorio para ellas. Aunque considera que las monedas digitales tienen un gran potencial, también admite que existen varios riesgos asociados a ellas, como el fraude, lavado de dinero y otras actividades ilícitas.
Por ello, asegura que la UE debe seguir monitoreando las actividades que se realicen en el entorno criptográfico en conjunto con el G20 y la Junta de Estabilidad Financiera.
Sin embargo, esto no es suficiente. Para Dombrovskis, la regulación es un paso esencial. Pero también está consciente que categorizar los activos digitales no será tarea sencilla. Ese es el mayor reto de los reguladores, ya que este paso es fundamental para determinar si se les aplicaran reglas ya existentes en la Unión o si se deben crear nuevas.
Es por ello que el Consejo esta trabajando con las Autoridades Reguladoras Europeas para realizar un proyecto de mapeo regulatorio para las criptomonedas. “Muchos Estados miembros apoyaron hoy la necesidad de tal mapeo, por lo que esperamos concluir esta evaluación más adelante este año. Esto proporcionará una base sólida sobre la cual construir y decidir sobre pasos adicionales en esta área”.
Ya la Unión Europea está consciente que, les guste o no, las criptomonedas llegaron para quedarse. Lo que queda es tomar las medidas necesarias para hacerles frente de la mejor manera posible.