Las criptos y los autos han tenido una relación larga. “¿Cuándo Lambo?” es una pregunta que los especuladores hacen repetidamente en grupos de Telegram; una plataforma tokenizada de redes sociales ha financiado y producido una película sobre Lamborghini; y Volkswagen (que ahora posee el fabricante de automóviles deportivos) se ha asociado con IOTA, utilizando su tecnología de intercambio de datos en un programa de vehículos autónomos.
Quizás, sorprendentemente, todavía no hemos visto un automóvil de Fórmula Uno con el logotipo de alguna criptomoneda estampado en el alerón trasero, pero el proceso de integración de estos dos mundos en rápido movimiento ha comenzado.
En junio, el Equipo Williams F1 formó una sociedad con Omnitude, la compañía británica de blockchain, para explorar si su tecnología podría ofrecer una ventaja competitiva.
A finales de este mes, se espera que se lleve a cabo un mitin de autos en Lituania, que reunirá bajo un mismo techo a figuras del mundo de las criptos y el automovilismo, y dada la fuerte sinergia demográfica entre los autos veloces y la inversión en activos digitales, los vehículos de Fórmula 1 patrocinados por criptomonedas no estarán muy lejos.
La Fórmula Uno es un asunto costoso. Los principales equipos como Ferrari, McLaren y Red Bull gastan alrededor de US$ 320 millones cada año para competir. Aunque los ganadores reciben premios en efectivo, los equipos confían en acuerdos con grandes firmas para pagar por las personas, los equipos y los costos de viaje de forma regular.
Los acuerdos de patrocinio no están limitados a la Fórmula Uno, sin embargo, como el valor de estos acuerdos en otros deportes ha disminuido, la cantidad gastada en la Fórmula 1 ha aumentado en mil millones de dólares en los últimos seis años, ¿por qué?
Las empresas patrocinan F1 en parte para aumentar la conciencia pública y los patrocinadores tienen sus marcas en los automóviles y uniformes de su equipo, así como también aparecen en las pistas de carreras. Sin embargo, uno de los principales atractivos es también suministrar sus productos y equipos para la carrera.
Esto es claramente ventajoso para las industrias del automóvil y del petróleo, que contribuyen directamente al rendimiento del automóvil en sí. Sin embargo, en la última década, los equipos de F1 han comenzado a buscar tecnología para encontrar formas de obtener ventajas sobre sus competidores.
Durante las carreras, las computadoras realizan análisis de datos completos y rápidos sobre el rendimiento del automóvil, con los datos enviados de forma inalámbrica desde la pista hasta la computadora. Cuanto más rápido sea este proceso, más rápido podrá un equipo evaluar el rendimiento de su automóvil y sugerir nuevas tácticas para el conductor.
Para ayudar a los equipos a obtener esta ventaja, BT ha patrocinado el equipo Williams F1 Team, mientras que AT&T ha patrocinado Red Bull Racing. Usan sus redes para transferir los datos de la pista de carreras, y Williams ha estimado que la entrada de BT ha reducido en décimas de segundo su tiempo de carrera: una ventaja crucial en un deporte donde las diferencias de tiempo marginales realmente cuentan.
El patrocinio de Fórmula Uno sería una vitrina estupenda para las criptomonedas. Al igual que AT&T y BT demostrando la velocidad de sus redes, las empresas de monedas digitales tendrían la oportunidad de demostrar los beneficios de su tecnología tanto a los propios equipos como a la audiencia en general.
El mundo cripto ofrece oportunidades claras para los equipos de F1. Tangle, de IOTA, bien podría encontrar un caso de uso claro en la gestión y el procesamiento de los datos recopilados de la pista de carreras. Como el deporte es un evento internacional, con 21 países que organizan un Gran Premio este año, los equipos podrían usar VeChain para monitorear y controlar el equipo, como el automóvil, que se envía en tránsito.
Y en cuanto a las criptomonedas… a pesar de las protestas de quienes la siguen de cerca, todavía existen en una burbuja. Los pocos afortunados que entienden la tecnología a menudo tienen dificultades para comunicar su potencial al mundo exterior.
Un acuerdo de patrocinio de Fórmula Uno con criptomonedas podría abordar esto. La importancia que la marca puede tener para las compañías de cripto en el intento de forjar una identidad y una base leal de seguidores es innegable. Considerando que la F1 es vista por más de mil millones de personas cada año, el patrocinio daría a muchas de estas compañías una exposición internacional crucial.
El patrocinio no es barato, por supuesto, pero algunas compañías de cifrado tienen mucho efectivo para gastar. Aquellas que tuvieron ICO exitosas o que tienen el respaldo de grandes corporaciones, como Ripple, podrían ver la participación de Fórmula Uno como una oportunidad para expandir la marca.
Aunque en aumento, la conciencia acerca de las criptomonedas entre la población en general sigue siendo baja. Con su atractivo y seguidores, la Fórmula Uno brinda al mundo cripto una veloz oportunidad de estar bajo la mirada del mundo entero.
