Actualmente, se puede dividir al mundo en dos: los que están a favor del uso de las criptomonedas y aquellos que se niegan rotundamente a emplearlas para realizar transacciones económicas. La mayoría de los bancos convencionales, se ubican en el grupo que ha optado por vetar a las monedas digitales. Sin embargo, existen otros que prefirieron darle una oportunidad a estas nuevas formas de pago.

Metropolitan Bank, institución financiera con sede en Nueva York, ha decidido apostar por las criptomonedas. A diferencia de sus competidores, este banco ha acogido con entusiasmo todo lo referente a la industria criptográfica.

“Hemos aprendido que se trata de una industria seria. Hay algunas personas muy inteligentes involucradas”, declaró su director de tecnología, Nick Rosenberg, para CoinDesk. “Hay algunas ideas muy interesantes que podrían cambiar la forma en que las personas hacen negocios”.

Este banco no sólo tiene como clientes a particulares, sino que se les han unido algunos exchange, inversionistas especializados en cripto y unos cuantos fondos de inversión.

Hasta ahora, la apuesta ha tenido excelentes resultados. Tan solo en el primer trimestre luego de comenzar a operar con criptomonedas, el Metropolitan registró un crecimiento del 300% en sus ingresos financieros totales. “Nos llamamos el banco emprendedor. Queremos trabajar con este nuevo espacio en lugar de golpearnos las cabezas”, añadió Rosenberg.

A pesar del gran optimismo, los analistas de la institución financiera saben que trabajar con monedas digitales representa un riesgo y tiene varios obstáculos. La volatilidad, regulaciones y falta de confianza por su relación con las actividades ilegales son sólo algunos de ellos.

Para hacerle frente a estos problemas, se han regido por dos normas principales. La primera, ser muy estrictos al momento de adquirir clientes que entrarán al área criptográfica, sólo aceptando a aquellas empresas que demuestren tener el mismo nivel de compromiso y seriedad que el banco. La segunda, mantener un diálogo abierto con los reguladores.

Para Rosenberg, los reguladores ya están entendiendo que las criptomonedas se pueden utilizar para algo más que las actividades ilícitas. Según él, lo único que hace falta es explicarles correctamente la tecnología detrás de las monedas digitales, para que de esta manera se sientan más cómodos y puedan ser más receptivos.

Actualmente el Metropolitan, por abrirse al mercado digital, puede tener una gran ventaja en comparación a sus adversarios, ya que puede hacer crecer su base de clientes y está dando un paso en la adopción de la tecnología que podría afectar a las finanzas tradicionales.

Tanto es así, que su director de nuevos productos, Kyles Hingher, considera que algún día, Metropolitan se posicione entre los principales bancos que presten servicios relacionados con tokens emergentes, siempre y cuando desaparezca el nublado panorama regulatorio.

Esto es sólo un ejemplo de éxito luego de agregar a las criptomonedas dentro de la ecuación. Sí, hay riesgos, pero todo proyecto los tiene. Ya queda de parte de cada compañía la decisión de tomarlos o no.

Sin embargo, es importante recordar que no tomar riesgos en absoluto tampoco asegura el éxito; es más, esta posición suele llevar al estancamiento de la empresa. El estancamiento impide la innovación y, sin ella, la supervivencia de la compañía está en juego. Tomando en cuenta esto, ¿las criptomonedas son un riesgo que vale la pena correr? Para el Metropolitan Bank, sí.

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