La FCA (Autoridad de Conducta Financiera) del Reino Unido ha emitido una guía para instituciones bancarias sobre cómo manejar los riesgos relacionados con las monedas digitales y sus similares. La noticia se dio a conocer por una carta publicada en su sitio web el pasado 11 de junio.

La declaración sugiere a los bancos que se les debe dar un enfoque individual a los clientes que manejen criptoactivos, ya que “el riesgo asociado a las diferentes relaciones comerciales en una sola categoría amplia puede variar”.

Más adelante, Jonathan Davidson y Megan Butler declaran bajo esta misma línea diciendo:

“Seguir un enfoque basado en el riesgo no significa que los bancos deban dirigirse a todos los clientes que operan en estas actividades de la misma manera. En cambio, esperamos que los bancos reconozcan que el riesgo asociado a las diferentes relaciones comerciales en una sola categoría amplia puede variar, y que lo gestionen adecuadamente”.

De esta manera, el regulador ha sugerido una serie de medidas a tener en cuenta para ser llevadas a cabo por los bancos con el objetivo de evitar los riesgos que conlleva el hecho de que los clientes utilicen criptomonedas con “fines delictivos”.

La FCA instó a los bancos a desarrollar conciencia sobre los criptoactivos para ayudar al personal a identificar los riesgos, y a comprometerse con los clientes que realizan transacciones criptográficas para así comprender la naturaleza de su negocio.

El organismo también reconoce que las criptomonedas no tienen un uso exclusivo para actividades criminales. De hecho, en su carta enumeran alguno de estos usos para que los bancos lo tengan en cuenta.

La declaración reza específicamente:

“Hay muchos motivos no criminales para usar criptoactivos. Estos incluyen las  inversiones especulativas de alto riesgo o como un medio para financiar tecnologías innovadoras de desarrollo. Sin embargo, esta clase de producto también puede ser objeto de abuso porque ofrece un potencial anonimato y la capacidad de mover dinero entre países. Deben tomarse medidas razonables y proporcionales para disminuir el riesgo de que su empresa facilite los delitos financieros que son posibles por la naturaleza de los activos digitales”.

No obstante, teniendo en cuenta la globalidad y el anonimato que ofrecen las criptomonedas, la FCA sugirió un par de indicadores de “alto riesgo”. Los cuales son:

1- Aquellos clientes que utilizan una criptomonedas emitidas por el Estado.

2- Poseen grandes cantidades de tokens emitidas en ofertas iniciales de monedas (ICO).

La FCA explicó que el riesgo de utilizar monedas digitales respaldadas por un gobierno es que está “diseñada para evadir las sanciones financieras internacionales, como lo es el caso del Petro en Venezuela. Considerando los riesgos asociados a las ICOs, la FCA afirmó que este tipo de práctica implica un “mayor riesgo de ser víctima de fraude en las inversiones”.

A finales de diciembre de 2017, cuando Bitcoin (BTC) alcanzaba los 20.000 USD por token, la FCA advirtió a los inversores sobre el riesgo potencial de perder todo su dinero, alegando que Bitcoin es una burbuja y haciendo énfasis en su escasez ya que solo se emitirán 21 millones de unidades.

Así como la FCA, varias instituciones reguladoras alrededor de todo el mundo han hecho énfasis en los riesgos que implica el uso de la criptografía. En marzo, por ejemplo, la SEC emitió un comunicado en el que advertían sobre los riesgos de invertir en intercambios sin licencia.

En este sentido, la SEC invitaba a los invitaba a los inversionistas a comerciar en intercambios que operen bajo sus reglas:

“Para obtener las protecciones ofrecidas por las leyes federales de valores y la supervisión de la SEC al operar con activos digitales, los inversionistas deben usar una plataforma o entidad registrada ante la SEC, como una bolsa de valores nacional, sistema de comercio alternativo o casa de cambio”

Fuente: CoinTelegraph

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