¿Qué está pasando en el mundo crypto? En el canal de WhatsApp de CriptoTendencia te lo contamos todo. ¡Suscríbete!

Este contenido fue publicado originalmente el 1 de mayo de 2017, marcando la primera publicación de CriptoTendencia.com. Su última actualización tuvo lugar el 24 de abril de 2025.

Imagina que estamos en una noche de juegos con amigos, y alguien sugiere jugar a un «banco» donde usamos fichas como dinero. Esas fichas no son billetes oficiales, pero dentro de nuestro juego tienen valor porque todos acordamos que así sea. Ahora, piensa que en lugar de fichas, usas dinero digital que vive en Internet y no en tu bolsillo. Eso, en pocas palabras, es una criptomoneda. Pero no te preocupes, vamos a explorar todo esto con calma y de forma divertida.

¿Por qué les decimos «criptomonedas»?

La palabra «cripto» viene de la criptografía, una especie de lenguaje secreto que sirve para asegurar que las transacciones sean seguras y privadas. «Moneda», por otro lado, ya sabes lo que significa. Juntas, estas palabras describen un tipo de dinero digital que no se puede tocar como las monedas o billetes tradicionales, pero que puede usarse para comprar, vender o incluso invertir.

¿Qué las hace especiales?

Para entenderlo, volvamos a nuestro ejemplo de las fichas. Si alguien actúa como la «banca» en nuestro juego, ese alguien tiene el poder de decidir cuántas fichas hay, quién las recibe y cómo funcionan las reglas. Las criptomonedas, en cambio, son diferentes porque no tienen un banco o institución controlándolas. Su magia está en que funcionan gracias a una tecnología llamada «blockchain» o cadena de bloques.

Así era el Top 10 de las criptomonedas, cuando publicamos este contenido, allá por mayo del 2017. ¿Cómo cambian las cosas no? Fuente: CoinMarketCap

Pero, ¿qué es ese famoso blockchain?

Imagina que todas las transacciones que hacemos quedan registradas en un libro gigantesco. Cada página de ese libro es un bloque, y estarían todas encadenadas para siempre sin que nadie pueda cambiar nada.

Este libro no lo guarda un banco ni una empresa, sino un montón de computadoras repartidas por todo el mundo que verifican que todo sea correcto. Es como si, en nuestro juego de fichas, todos tuviéramos una lista idéntica de quién tiene qué. Así, nadie puede hacer trampa.

¿Cómo funciona una criptomoneda como Bitcoin?

El Bitcoin es la estrella de rock de las criptomonedas, porque fue la primera que llegó y se hizo famosa. Nació en 2009, gracias a alguien (o un grupo de personas) bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto.

Para explicarlo simple, imagina que yo quiero enviarte dinero, pero en lugar de usar un banco, lo hago directamente contigo. Abro mi billetera digital, escribo cuánto quiero enviarte y presiono «enviar». Ahí es donde entran las computadoras de todo el mundo que mencionamos antes. Ellas revisan mi transacción, confirman que tengo suficiente dinero y registran todo en el blockchain, para que quede constancia.

Nadie tiene que aprobarlo, ni cobrarme tarifas absurdas, ni meter las narices en nuestro intercambio. ¡Así de libre!

¿Solo existe Bitcoin?

No. Aunque Bitcoin es el «abuelo» de las criptomonedas, hoy en día hay miles de ellas. Algunas destacan por hacer cosas diferentes o por ser más rápidas. Por ejemplo, Ethereum es otra criptomoneda muy popular porque no solo sirve como «dinero», sino que también permite crear contratos inteligentes, algo así como acuerdos digitales que se cumplen solos cuando se cumplen ciertas condiciones.

Otra moneda famosa es Dogecoin, que nació como una broma, pero terminó ganándose a mucha gente. ¿Por qué? En parte porque su mascota es un perro Shiba Inu adorable, y en parte porque las criptomonedas pueden ser así de impredecibles.

¿Por qué la gente invierte en criptomonedas?

Aquí viene lo interesante. Si bien las criptomonedas se crearon para ser un medio de pago, mucha gente las usa como una forma de inversión, esperando que su valor aumente. Por ejemplo, en 2010, un programador pagó 10.000 Bitcoins por dos pizzas (sí, ¡pizzas!). En aquel entonces, esos 10.000 Bitcoins valían unos 41 dólares. Hoy, con el valor que ha alcanzado el Bitcoin, esas pizzas costarían millones de dólares.

Claro, eso suena genial, pero las criptomonedas también son muy volátiles, lo que significa que su precio puede subir o bajar radicalmente en poco tiempo. Es como una montaña rusa en la que debes estar preparado para las emociones fuertes.

¿Puedo usar criptomonedas en mi día a día?

Sí, aunque todavía no es algo tan común como pagar con tarjeta o efectivo. Algunas empresas aceptan criptomonedas como forma de pago. Por ejemplo, puedes usarlas para comprar videojuegos, reservar vuelos o hasta donar a organizaciones benéficas. Sin embargo, todavía estamos lejos de que puedas pagar una hamburguesa en cualquier esquina con Bitcoins (aunque algunos restaurantes ya lo hacen).

Otra manera de usarlas es enviar dinero a alguien en otro país sin necesidad de pasar por bancos que cobren altas tarifas o demoren días. Con criptomonedas, el proceso es más rápido y económico en la mayoría de los casos.

¿Es seguro usar criptomonedas?

La tecnología detrás de ellas, con su blockchain, es muy segura. Sin embargo, como con cualquier cosa de valor, siempre hay personas tratando de robar.

Imagina que alguien te manda un correo diciendo que te ganaste un premio y que para recibirlo debes darles las llaves de tu billetera digital. Si lo haces, podrían vaciar tus fondos. Por eso, siempre es importante proteger tus claves y no compartirlas con nadie. En resumen, las criptomonedas son tan seguras como tú mismo lo permitas.

¿Son las criptomonedas el futuro?

Es difícil saberlo. Algunos creen que sí, porque ofrecen independencia, rapidez y posibilidades que no tenemos con el dinero tradicional. Otros piensan que es una moda pasajera. Lo que es seguro es que ya están cambiando la forma en que pensamos sobre el dinero, y nos muestran cómo la tecnología puede transformar incluso algo tan básico como el intercambio de valor.

Conclusión

Al final, las criptomonedas son como un «nuevo mundo» al que cada vez más personas están entrando. No necesitas ser un experto para entender sus beneficios y riesgos.

La clave está en aprender poco a poco y experimentar con cuidado. Quién sabe, tal vez algún día uses criptomonedas sin siquiera darte cuenta, al igual que usamos Internet para todo sin pensar demasiado en cómo funciona. ¡El futuro siempre nos guarda sorpresas!

Deja un comentario